La industria vasca muestra unas perspectivas positivas para principios de año

La industria vasca muestra unas perspectivas positivas para principios de año

Los clústeres vascos, reunidos en el Observatorio de Coyuntura Industrial (OCI), han mostrado unas perspectivas positivas para la primera parte de 2024, con una previsión general a mantener o mejorar ligeramente su actividad. Además de altos miembros del Gobierno vasco, han estado presentes los responsables de las 16 organizaciones dinamizadoras de los clústeres de Euskadi (ODCs).

En términos generales, la cartera de pedidos de la industria vasca se mantiene o mejora ligeramente, con 9 de los clústeres que prevén crecer y solo uno retroceder (los demás esperan mantenerse). Las inversiones se han reactivado y se observa un restablecimiento de la demanda.

En la facturación, las perspectivas son también positivas, con 8 clústeres que prevén crecimiento y 7 que lo mantendrán, frente a solo uno que prevé una reducción. En 2023 se recuperaron ventas con respecto al año anterior y en el futuro próximo preocupa la situación geopolítica y el impacto de costes.

Las exportaciones siguen una senda positiva porque los clústeres prevén mantener (8) o mejorar (7) su comercio exterior en el próximo semestre, y solo uno prevé que descenderá. Tras un 2023 en general positivo, las expectativas apuntan a una mejora o estabilidad, a pesar de posibles desafíos geopolíticos o económicos (conflicto en Ucrania, Palestina, Golfo Pérsico). En estos momentos el tipo de cambio euro-dólar resulta beneficioso.

Las previsiones de empleo continúan con un signo optimista. Tras un semestre en el que 7 clústeres han mejorado ligeramente y 9 se han mantenido, el arranque de 2024 se mueve en las mismas cifras. Ninguno espera empeorar en este terreno, pero preocupa la ‘cantera de talento’ por la dificultad para encontrar personal cualificado y perfiles tecnológicos, y para retenerlos.

Por último, la I+D+i seguirá al alza, puesto que 8 clústeres esperan crecer y otros tantos mantenerse. Ninguno prevé reducir su inversión en investigación, desarrollo e innovación. Los vectores que traccionan muchos de los proyectos innovadores son la descarbonización, la digitalización y a adaptación a nuevos nichos más avanzados. También las ayudas e incentivos impulsan este capítulo.

Por otro lado, hay inquietud en la industria -no solo en el sector de la energía- por el difícil reto de las redes eléctricas para asumir el incremento de potencia necesaria para dar respuesta a los consumos que requieren el hidrógeno, los datos, las renovables o la descarbonización.

Observando sector por sector
Construcción: El sector es de los que prevé mantenerse en la línea actual en todos los aspectos, tras un semestre en el que ha mejorado ligeramente en cuanto a facturación.

Energía: Tras una ralentización del sector en 2023, en eólica y en redes eléctricas, se espera una reactivación de las inversiones en Europa en el segundo semestre de 2024. Las empresas tienen gran presencia internacional y sus mercados están muy diversificados. Los subsectores que presentan mejores resultados y perspectivas son la solar fotovoltaica y oil&gas. Los niveles de empleo no se resienten, sino que se prevé aumentar, así como la inversión en I+D, en especial en los ámbitos de eólica offshore y de descarbonización de la industria.

Ferrocarril: La industria vasca del ferrocarril supone el 45% de todas las exportaciones del sector español. En general, las empresas de Euskadi destinan al mercado exterior el 90% de su producción, una tendencia que se espera mantener. La incertidumbre se centra en la finalización de los fondos europeos y la inestabilidad geoestratégica.

Fundición y Forja: Ha mejorado, su facturación pese a que las materias primas siguen con precios altos, no tanto como en 2022. Esta dinámica también se ha visto en el empleo.  Pero preocupan las consecuencias de la guerra en Ucrania (afecta al suministro del lingote de hierro) y la crisis del Mar Rojo (por el abastecimiento de materias primas).

Industrias Marítimas: Tiene la vista puesta en el PERTE naval y la apertura de nuevos programas de I+D como Hazitek, que permitirán mejorar los datos de 2023, que supusieron un mantenimiento de las cifras del año anterior. Las dificultades para contratar nuevos buques se ha debido a la inflación y el incremento de los precios de nuevas construcciones.

Medio Ambiente: Hay una percepción positiva en el sector, en líneas generales. Se detecta un incremento de proyectos industriales y la contratación de servicios, con la puesta en marcha de nuevas plantas y un crecimiento de negocio en la ecoindustria, impulsada por el nuevo marco regulatorio.La I+D también crece por el marco de ayudas. El mayor freno es la falta de consenso para autorizar las ubicaciones de nuevas plantas de valorización.

Siderurgia: Este sector experimentó una ligera mejoría el año pasado, excepto los productores de acero y transformadores. En las exportaciones, se ha bajado , especialmente en el último tramo de 2023. Alemania y Francia siguen siendo los destinos principales de los productos siderúrgicos vascos. Han aumentado ligeramente las inversiones en I+D destinadas a la reducción de emisiones y el uso de nuevas fuentes de energía (hidrógeno), como resultado de la apuesta medioambiental del sector.

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