La construcción muestra señales de estancamiento por el descenso de licitación de obra pública
La construcción vasca ha mantenido su actividad durante el ejercicio 2023, pero se perciben síntomas de estancamiento propiciados por un descenso del volumen de licitación de obra pública y la atonía en la producción de vivienda nueva que solo se ven compensados parcialmente por el impulso rehabilitador. Esa es una de las principales conclusiones del informe que ha presentado la Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia (Ascobi) sobre el sector de la construcción durante el año pasado.
Concretamente, la cuantía de la obra pública licitada durante 2023 ha disminuido un 25% en Euskadi y un 36% en Bizkaia con respecto al año 2022, que fue excepcionalmente elevado respecto a ejercicios precedentes. Este retroceso del volumen de obra licitado ha situado a la comunidad en los niveles anuales previos a la pandemia de 2020.
Además, durante 2023 se ha iniciado la producción de 5.527 viviendas nuevas en el País Vasco, un 3,6% menos que en el ejercicio anterior. En Bizkaia han comenzado 2.611 viviendas nuevas, cifra similar al ejercicio anterior. En este ligero descenso ha tenido especial incidencia la reducción en la producción de vivienda protegida del 21% en la CAV y del 37% en Bizkaia. Como consecuencia, se acentúa el escenario de baja producción de vivienda nueva que se está manteniendo en Euskadi de modo estructural durante la última década y que, con tasas de producción de apenas dos viviendas por cada mil habitantes y año, no consigue atender la cuantiosa demanda de vivienda nueva, libre y protegida, para la venta y el alquiler, de la sociedad vasca.
Para revertir esta situación, y propiciar una oferta suficiente de vivienda nueva, es necesario, según estima Ascobi-Bieba, que desde las administraciones competentes se impulsen medidas de estímulo de la actividad en el ámbito de la promoción inmobiliaria.
“Los persistentes malos datos de producción de vivienda protegida demuestran que mantener elevados porcentajes de reserva de suelo para vivienda protegida no garantizan una mayor producción de vivienda protegida, especialmente ahora que la administración pública solo produce vivienda para alquiler”, ha afirmado el Secretario General de la Asociación, Iñaki Urresti. “Consideramos necesaria una adecuación y reducción de estos porcentajes de reserva a la realidad actual de cada municipio para propiciar, paradójicamente, una mayor producción de vivienda nueva, libre y protegida”.
El estudio también apunta que el empleo en la construcción ha bajado un 3% y totaliza 55.800 ocupados en el conjunto de Euskadi, mientras que en Bizkaia el empleo aumentó un 2,6%, hasta alcanzar los 31.800 trabajadores. Siguiendo la tónica, los mercados inmobiliarios vizcaíno y vasco también disminuyeron sus operaciones totales de compraventa de vivienda (nueva y usada) durante 2023 en un 4,5% en la CAV y un 5,8% en Bizkaia, respecto a 2022.
Finalmente, el informe apunta a que precio medio de la vivienda nueva libre en Bizkaia se ha estabilizado y sube un 0,5% y se sitúa en los 3.922 euros por metro cuadrado útil. El precio medio en la vivienda usada baja un 10% y se sitúa en los 2.882 euros. El mercado vizcaíno de vivienda nueva libre muestra una continuada tendencia a la subida moderada de los precios.