Cenicacelaya y Saloña ganan el Premio Rafael Manzano de arquitectura
Los arquitectos vascos Javier Cenicacelaya e Íñigo Saloña han sido los ganadores del Premio Rafael Manzano de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos 2014, obtenido por la labor que han desarrollado durante décadas de defensa y puesta en práctica de una arquitectura más consciente del contexto y de las necesidades de sus habitantes, capaz de integrar la tradición local y el lenguaje clásico en la modernidad.
Su trabajo se ha desarrollado fundamentalmente en Bilbao, donde fundaron su estudio en 1983, contribuyendo desde entonces con sus numerosas intervenciones arquitectónicas en el ámbito vizcaíno a que se consolidara una forma de hacer arquitectura alejada de los corsés formales impuestos por la vanguardia arquitectónica.
Entre sus obras más representativas en este sentido podemos destacar el Centro Rural de La Rigada (Musques), la sala multiusos del Colegio Sagrada Familia de Derio, el edificio de oficinas y centro cultural de Durango, la ampliación y rehabilitación de una casa en Galdácano, todos ellos en Vizcaya, y su contribución a la reconstrucción de la Rue Lacken de Bruselas.
Además de estas actuaciones, es también destacable su contribución a la recuperación de la imagen urbana de la ciudad de Bilbao, donde se encargaron de la restauración de uno de sus más representativos edificios: el Palacio de la Diputación de Vizcaya.