La construcción en el País Vasco facturó 10.700 millones el año pasado
La construcción vasca generó 10.700 millones de euros el año pasado en volumen de negocio, lo que supone el 13% del PIB de Euskadi. Esta contribución constituye un aumento del 41% en los últimos cuatro, frente al 15% de crecimiento de la economía vasca durante el mismo período. Esa una de las conclusiones de un informe que ha elaborado BUILD:INN, Basque Construction Cluster, en colaboración con PwC Consulting.
En términos de empleo, la industria de la construcción dispone de 122.031 puestos de trabajo a tiempo completo, representando el 12,4% del total de ocupados en Euskadi. Supone además un incremento del 6% desde 2019.
Además de la actividad económica y los empleos mantenidos por la construcción, la industria aportó 2.237 millones de euros en ingresos tributarios, un 54% más que en 2019, reafirmando su importancia económica y social. Esta aportación equivale al 11,8% de todos los ingresos tributarios de Euskadi durante ese mismo año.
A esto se suma el significativo efecto multiplicador de la industria: por cada euro de PIB generado directamente, se producen 2,5 euros adicionales en la economía vasca, subrayando su papel como motor económico.
Otro dato a tener en cuenta es su contribución al comercio exterior. Y es que la industria de la construcción alcanzó la cifra récord de 1.831 millones de euros exportados en 2022. Esta cifra de exportaciones del conjunto de la industria de la construcción generó en 2022 una contribución del 8,2% al superávit de la balanza comercial de Euskadi.
Transición hacia modelo industrial
El acto ha contado con el Viceconsejero de Vivienda de Gobierno Vasco, Miguel de los Toyos Nazabal, el Presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, y el y residente de BUILD:INN, Alberto Marín.
El Viceconsejero de Vivienda, ha destacado en su intervención que “el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno vasco va a hacer una apuesta clara por el fortalecimiento del sector de la construcción y por su apoyo a la innovación”. En ese sentido, el viceconsejero ha insistido en que, “en línea con ese objetivo de innovación, resulta fundamental apostar por la industrialización de los procesos de construcción, para ganar en eficiencia, productividad y acortar plazos de entrega, y como estrategia para avanzar hacia la sostenibilidad y la descarbonización”.
Por su parte, Alberto Marín, Presidente de BUILD:INN, ha explicado que “el sector de la construcción en Euskadi atraviesa un proceso de transformación profundo. Factores como la inflación, la escasez de vivienda asequible, los objetivos climáticos para 2030 y la falta de talento están impulsando un cambio estructural hacia un modelo industrializado, capaz de responder a los desafíos económicos, medioambientales y sociales”. No obstante, asegura que “a pesar de las expectativas de estancamiento para 2023, la construcción sigue demostrando su dinamismo”.