Bizkaia acometerá mejoras en el corredor del Txorierri
La Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado el proceso de adjudicación de las obras para acondicionar la conexión de la N-637 con la N-633 y la BI-737 sentido Rontegi Mungia y mejorar así la circulación en el enlace de Derio, donde se vienen produciendo problemas de congestión del tráfico debido a que por la zona circula gran número de vehículos.
Concretamente, en el ramal de la salida número 17 del Corredor del Txorierri, sentido Mungia, se va adecuar la bifurcación de la salida de la N-637 a la N-633 modificando el reparto de carriles, de forma que de los tres del tronco se mantengan dos pasantes y se consigan dos para los vehículos que circulan hacia el aeropuerto o el Parque Tecnológico y los polígonos industriales de la zona. El carril central previo a la bifurcación será ambivalente, tanto para el movimiento de paso como para el de salida, de manera que se equilibrarán los niveles de servicio de ambos tráficos.
Asimismo, se sustituirá el paso inferior actual por uno nuevo de mayor anchura que dará cabida a dos carriles y reducirá la pendiente del 9% existente ahora al 7,5%. A la salida del mismo, se ampliará la trinchera actual y se va a reconfigurar la confluencia de los dos carriles con los vehículos procedentes de la bajada de Santo Domingo, por la izquierda, y del ramal de salida del Txorierri procedente de Erletxes, por la derecha.
Siguiendo por la N-633/BI-631, se llega rápidamente a la salida número 10 hacia la BI-737, que permite el acceso a Derio, Zamudio, Sondika y Parque Tecnológico, entre otros, donde se mejorará la capacidad de la vía para aliviar el tráfico con una mejora de la bifurcación que irá acompañada de una ampliación del ramal de salida.
En concreto, se ha diseñado una bifurcación de 3 a 2+2 carriles, con el central ambivalente, de paso o salida, de manera que el ramal de salida gana un carril, lo mismo que ocurre en el tramo entre la rotonda de la BI-737 y la rotonda de acceso al Parque Tecnológico.
La complejidad de mantener el tráfico tanto en las vías principales como en los ramales ha hecho que estos trabajos se dividan en siete fases de ejecución, que se corresponden con las de ordenación del tráfico en la zona, para minimizar en la medida de lo posible las afecciones al mismo y que incluyen cinco desvíos provisionales.
Dentro de este proyecto, presupuestado en 10,6 millones de euros y con un plazo de ejecución previsto de 15 meses, se ha diseñado la restauración de todas las superficies afectadas por las obras -tanto las del trazado como las de los desvíos provisionales- y se han integrado medidas para la revegetación e integración paisajística de la actuación mediante especies autóctonas y ornamentales.