Donostia comienza el derribo del caserío Katalintxo
El Ayuntamiento de Donostia ha dado comienzo las labores de derribo del caserío Katalintxo situado en el Paseo Sarrueta 25, 27 y 29. La actuación permitirá habilitar una vía alternativa para el paso del transporte público durante las obras de sustitución del puente de Martutene. Katalintxo estaba situado en una curva estrecha que no permitía el paso de vehículos grandes. Cuando comiencen las obras del puente de Martutene, esta carretera estará perfectamente habilitada para que pase el transporte público, una vez salvada la estrechez de este tramo.
El derribo del puente, su sustitución por otro a mayor altura y el ensanchamiento del río son obras necesarias dentro de las iniciativas que se están poniendo en marcha de cara a evitar las inundaciones que cíclicamente han castigado a esta zona de la ciudad. Unas obras de sustitución que URA, la Agencia Vasca del Agua, se comprometió a comenzar a finales de año, a través de un convenio firmado con el Ayuntamiento de Donostia. El Ayuntamiento, a su vez, liberará los terrenos necesarios para realizar la obra -con un coste superior a los 4 millones de euros-, ejecutará dos tanques de tormenta -con una inversión de otros 4.000.000 de euros- además de los derribos, que tendrán un coste de 180.000€.
Katalintxo
El caserío consta de 3 módulos rectangulares formando todos ellos una planta rectangular de dimensiones aproximadas de 27 metros de largo y 11,50 metros de ancho. El portal 25 tiene una planta rectangular de 16X11,50m y tiene planta baja y tres más (la última buhardilla). El portal 27 tiene unas dimensiones de 11,50X6m, la superficie de techo es de 207 m2 distribuida en cuatro plantas: planta baja, primera, segunda y buhardilla. El portal 29 tiene una planta rectangular con unas dimensiones aproximadas de 11,50 metros de largo y 5 de ancho. La superficie de techo es de 57,50 m2. Las obras se adjudicaron a UTEASO por un importe de 34.960 euros.
El concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, ha señalado la importancia de cada paso que se da de cara a evitar las inundaciones en este ámbito: “Tenemos que pensar en clave de ciudad y eso implica ver el Urumea como una oportunidad, como un eje vertebrador que hará de Txomin-Enea y Martutene un entorno amable y deconvivencia con la naturaleza, con espacios naturales para el ocio y siempre con el elemento del río presente de manera positiva”.