“Nuestro objetivo no es tanto disponer de nuevos terrenos, sino poner en valor los que ya tenemos para reducir la deuda”

En 2011 han gestionado un presupuesto de 90 millones de euros, 60 menos que el pasado año. ¿Qué nivel de inversión manejan para los próximos años y en qué medida está afectando la crisis al desarrollo de nuevas iniciativas?

Aún no estamos en disposición de facilitar datos de inversión para 2012 porque estamos en fase de elaboración de presupuestos. Desde luego la crisis ha incidido al desarrollo de las obras, algunas de las cuales han tenido que ser adecuadas a las nuevas circunstancias. Lo que sí se puede asegurar es que las obras iniciadas siguen su curso y concluirán en los plazos establecidos.

Por otra parte, Bilbao Ría 2000 tiene en la actualidad como principal objetivo reducir el volumen de deuda para sanear su estructura financiera y a partir de ahí poder incrementar su actividad. Es fundamental, para ello, poner en valor y vender los terrenos que tenemos, ya que está será la forma en la que podamos reducir la deuda con los bancos.

La reordenación del barrio de Basurto, con el traslado de la sede de la Policía Municipal y Bomberos, es uno de los principales proyectos pilotados por Bilbao Ría 2000. ¿Siguen adelante en sus previsiones de que los primeros derribos de Garellano se efectúen durante el primer trimestre de 2012?

El inicio de los derribos está en función del traslado a Miribilla de los servicios municipales de Policía Municipal y Bomberos, que es una decisión del Ayuntamiento de Bilbao. Nosotros trabajamos con el horizonte de comenzar los derribos a lo largo del primer trimestre de 2012 y para ello adjudicaremos las obras de derribo en la reunión de diciembre de nuestro Consejo de Administración con el fin de que podamos empezar a trabajar al día siguiente del traslado a Miribilla.

¿Qué aspecto presentará esta zona en 2016, cuando está previsto que se concluyan los primeros edificios nuevos?

El cambio en la fisonomía del área de Garellano será radical para esa fecha de 2016. Los nuevos espacios urbanos estarán ya a disposición de los ciudadanos y podrán empezar a llegar los primeros vecinos. En general, el barrio de Basurto seguirá dando pasos en su profunda transformación, iniciada con el soterramiento de las vías de Feve y que tendrá su continuidad con los nuevos accesos a Bilbao, el campus tecnológico, el nuevo San Mamés y otros equipamientos e infraestructuras que cambiarán la faz de esta zona de Bilbao.

¿Qué ingresos se prevén obtener con la venta de estos terrenos urbanizables y a qué proyectos de la sociedad interinstitucional se destinarán?

Todas las operaciones de Bilbao Ría 2000 tienen su propia memoria económica, por lo que la venta de los terrenos de una operación concreta se destina a la financiación de las obras comprometidas en dicha operación. Actualmente, nuestra cartera de parcelas urbanizables incluye terrenos en Garellano, Abandoibarra y Barakaldo.

La apertura del nuevo acceso a Bilbao por San Mamés es algo muy esperado por los ciudadanos. ¿Se sigue barajando el año que viene como fecha en la que pueda abrirse al tráfico?

Ésa es una pregunta de la que no podemos dar una respuesta global porque la mayor parte de la obra la está ejecutando la Diputación Foral de Bizkaia. El tramo de obra correspondiente a Bilbao Ría 2000, que es el que conecta con la actual trama urbana por la glorieta Torres Quevedo, estará previsiblemente concluido en el primer trimestre de 2012 pero es la Diputación la que debe fijar la fecha de conclusión de toda la obra de accesos, que tiene una especial complejidad.

La sociedad que dirige se ha especializado en suturar tramas urbanas, en unir barrios históricamente separados por el ferrocarril. La última actuación en este sentido es el soterramiento del tren en Rekalde e Irala, cuyos trabajos estaba previsto que comenzaran en octubre. ¿Qué va a significar la obra para estas zonas?

Esta obra va a permitir a los vecinos de Rekalde e Irala disfrutar de las ventajas que ya han obtenido los vecinos del tramo que ya ha sido soterrado. Mejorará la conectividad entre barrios, desaparecerán las incomodidades de vivir junto a las vías del tren y en definitiva se incrementará su calidad de vida.

Abandoibarra se ha convertido en la piedra angular de la regeneración urbanística de Bilbao. Tras la inauguración del parque de la Campa de los Ingleses en septiembre, ¿qué queda por hacer en la zona?

En lo que respecta a Bilbao Ría 2000, nuestra labor urbanística en Abandoibarra ya ha concluido después de quince años de trabajos. Aún nos quedan por vender dos parcelas, pero la urbanización ya ha concluido, por lo que lo que resta son las labores de mantenimiento y mejora. Abandoibarra ha llegado ya a su punto final en materia urbanística y todos sus espacios públicos están ya a disposición de vecinos y visitantes.

Bilbao Ría 2000 no se limita a la capital vizcaína. Barakaldo, con la regeneración de Urban-Galindo, y Basauri son otros lugares en los que está trabajando, ¿cuáles son las actuaciones en estas localidades?

En Urban-Galindo estamos trabajando actualmente en el desdoblamiento de la Avenida de Altos Hornos. Una parte importante del trabajo en este barrio está ya ejecutado pero aún quedan actuaciones por completar. Nuestro objetivo ahora es poder vender las parcelas que nos quedan por comercializar en este ámbito de forma que dispongamos de financiación para ejecutar el resto de actuaciones previstas.

En cuanto a Basauri, el objetivo de la actuación prevista allí es minimizar el impacto de las vías del ferrocarril y convertir unos terrenos de baja calidad urbana y muy escasa accesibilidad en el nuevo corazón del municipio, con parques, paseos, viviendas, una nueva estación y otros equipamientos.

¿Contemplan en el futuro ampliar su campo de actuación a otros municipios?

En principio, Bilbao Ría 2000 tiene encomendadas actuaciones en Bilbao, Barakaldo y Basauri. Por el momento, no hay datos que permitan pensar que pueda ampliar su radio de acción a otros municipios metropolitanos. Como he mencionado antes, en la actualidad el objetivo no es tanto disponer de nuevos terrenos, sino poner en valor los que ya tenemos con el fin de conseguir una reducción de la deuda.