“En otras comunidades se apoya el trabajo de supervisión de obras de construcción. Aquí no podemos decir lo mismo”

Susana Federio FLC

La Fundación Laboral de la Construcción es un organismo que no tiene precedentes, ya que une a patronal y sindicatos. ¿Cómo ha sido posible?.
Efectivamente no los tiene. Las características del propio sector y la necesidad de medidas urgentes fomentaron la adopción de este acuerdo en el año 1992.
En Euskadi, las asociaciones empresariales provinciales ASCOBI-BIEBA, SEA-UNECA, Maestros Pintores de Vizcaya, y ASCONGI junto con las organizaciones sindicales mayoritarias del sector, Metal Construcción y Afines de UGT y Construcción y Servicios de CC.OO., confluyen en la Fundación.
Es un claro ejemplo de que el diálogo, el acuerdo y sobretodo la voluntad de sostener una relación constante entre agentes sociales, es posible.

¿Qué labor desempeña la FLC?.
Tenemos tres objetivos clarísimos: fomentar la formación profesional, la seguridad y salud y, finalmente, la mejora del empleo, garantizando la prestación de servicios a trabajadores y empresas integrados en el marco de aplicación del Convenio General del Sector de la Construcción.
Esto se traslada a una actividad de 2.168 alumnos formados este año en Euskadi en todo tipo de áreas, 1.037 obras de construcción visitadas para revisar las condiciones de seguridad con carácter de asesoramiento, atención de más de 2.300 consultas de empresas y servicios de prevención, servicio permanente de orientación e información personal en nuestros centros, mantenimiento y promoción de la bolsa de empleo sectorial, jornadas informativas y formativas, etc.

¿Cómo ve el sector de la construcción a día de hoy?.
Los últimos datos presentados por ASCOBI en marzo no son esperanzadores. En Euskadi después de tocar fondo en 2013, las previsiones para 2014 y  2015 eran mayores.
En cualquier caso nuestro sector depende fuertemente de la inversión pública. Aunque a nivel provincial hay diferencias, la obra pública en el conjunto de Euskadi ha disminuido en 2015 en un 4%.  A nivel de VPO, otra de los fuertes motores para nosotros, la caída ha sido brutal.

¿Cómo influye este escenario en el ámbito laboral?
Además de la tasa de desempleo y la desaparición de empresas, hay un problema gravísimo derivado de los precios actuales de las licitaciones públicas.  Se  adjudican con rebajas medias de un 35% respecto al precio del concurso.
Esta situación tiene repercusiones de todo tipo, pero las más graves sin duda se producen  a nivel de las condiciones laborales.
Esta situación además la podemos trasladar a la actividad de reformas y rehabilitación: las comunidades de vecinos a través de sus administradores, tendrán que ser conscientes de ello.
¿Qué perfil de trabajador accede a la Fundación Laboral de la Construcción?.
Para ser lo más objetiva posible, me remitiré a los datos de los titulares de las 19.848 tarjetas que hemos tramitado en Euskadi: el 96% son hombres, con una edad comprendida entre 26 y 55 años (86%).  El 34% están en situación de desempleo en el momento de solicitar su Tarjeta.
Un 81,55% con más de 10 años de antigüedad en el sector.  Y a esto añado: verdaderos profesionales.

Uno de los mayores problemas de la construcción es la elevada siniestralidad. ¿Cómo se puede combatir?
Control, vigilancia y supervisión permanente: cada obra es un nuevo proyecto, diferente a los anteriores, cambiante cada día en función del avance de la obra, con muchas empresas participantes, etc.
Coherencia de la administración: me remito al problema tan grave que  supone los precios de licitación que se producen actualmente. Es obvio que repercuten en las condiciones de seguridad de las obras.
E imprescindible: concienciación social sobre la seguridad y la salud laboral. En una visita reciente a Londres, me maravilló en una obra la publicidad de la empresa constructora colgada en la valla; no hacía referencia a la obra en cuestión sino que publicitaba la seguridad de sus obras. Claro que hablamos de un país que está en los niveles más bajos de siniestralidad a nivel de Europa.

En este sentido, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales tiene casi 20 años de antigüedad. ¿Es un instrumento eficaz o precisa de una actualización?
En nuestro sector, además de la Ley de Prevención, tenemos mucha regulación de  la Seguridad y Salud: la Ley reguladora de la Subcontratación, el propio Convenio.
Toda la normativa es eficaz, pero no suficiente para solucionar el problema de la siniestralidad.

¿Cree que las empresas adoptan medidas de seguridad suficientes?.
De todo tenemos. Pero mientras haya accidentes que se puedan evitar, no parece que sean suficientes.

¿Usted es partidaria de endurecer las sanciones a las empresas que incumplan esas medidas, o es necesaria una labor más preventiva?
No creo que sea la solución.  Es necesaria una labor colaborativa. Agentes sociales y administración tienen aún mucho recorrido aquí en Euskadi. En otras comunidades se está apoyando muy fuerte al trabajo de supervisión de obras de construcción. Aquí no podemos decir lo mismo. Hoy día las visitas que realizamos las financiamos con fondos propios; creo que falta como mínimo un reconocimiento a esta labor desde Osalan.

¿En qué posición se encuentra el País Vasco frente al resto del Estado en cuanto a prevención de riesgos laborales? ¿Y frente a Europa?
Estamos esperando datos de 2015. En todo caso, los datos en 2014 no sitúan nada bien a Euskadi respecto al resto de Comunidades y mucho menos respecto a la media europea.

Otra de las lacras del sector es el desempleo. Un informe elaborado por Fedea advierte de las dificultades de los trabajadores de la construcción para volver al mercado laboral. ¿Cómo se puede resolver ese problema?
El problema está en que a corto plazo el sector no tiene capacidad de reabsorción, pero a largo vamos tenemos ya diagnosticado un problema de escasez de trabajadores.
En julio de 2012 la Comisión Europea publica  la “Estrategia europea para una competitividad sostenible del sector de la construcción y de sus empresas”; A un plazo de 10 años,  define los principales retos que debe afrontar el sector respecto a los objetivos comunitarios en el ámbito  energético, y de cambio climático y medioambiental; define los principales desafíos actuales para el desarrollo del sector.
Una de las conclusiones es que actualmente se observa una escasez importante de trabajadores cualificados a pie de obra, y presta especial interés en el próximo decenio al impacto del envejecimiento de la mano de obra de la UE, instrumentando medidas y la formación adecuada para atraer de nuevo a jóvenes a las profesiones del sector.
Desde la Fundación estamos potenciando la formación en áreas de rehabilitación eficiente desde el punto de vista energético, pero las oportunidades de trabajo llegarán a futuro.

Ustedes presentaron hace unos meses en Madrid en primicia la “Certificación de operadores de maquinaria de construcción”. ¿En qué consiste y cuando la van a presentar aquí?
Es otra de las grandes apuestas de la Fundación con un doble objetivo: reducir la siniestralidad y profesionalizar el sector. Se trata de certificar el manejo de la máquina desde el punto de vista de la seguridad y de la eficacia de las maniobras que se realizan. No es formación. Es un examen teórico práctico.
Demandada históricamente por el sector, sería lo más parecido a un carné de manejo. En obra, únicamente se necesita carné oficial para manejar la grúa torre, Cualquier otra maquinaria se maneja sin acreditación oficial.
La primera máquina que hemos puesto en marcha es la de Retroexcavadora mixta. Presentada ya a la Asociación de Excavadores de Vizcaya, estamos trabajando en vías de colaboración.  Sucesivamente irán saliendo las demás.
Lo más laborioso ha sido diseñar todo el sistema para que tenga el máximo rigor. Ahora toca definir las pruebas prácticas y cuestiones teóricas que se van a exigir para cada máquina. Por el momento estamos pulsando el sector, para que la implantación sea ordenada. Ahora mismo tenemos varios ayuntamientos interesados en ofrecer a desempleados de sus municipios, esta oportunidad de mejora de empleo.
En YouTube podéis ver un video sobre la Certificación y otro sobre las pruebas que se realizan para la retro. Creo que es muy ilustrativo.

¿Cómo ve el futuro de la construcción en Euskadi?.
Estoy segura de que a pesar de los objetivos de déficit presupuestario,  nuestros políticos se darán cuenta de lo que mueve cada euro de inversión pública en este sector.

En 2008 implementaron la Tarjeta Profesional de la Construcción (TCP) como una herramienta que acredita la experiencia y los conocimientos profesionales de su portador. Mirándolo en perspectiva ¿considera que ha sido un acierto su creación?
Me declaro fan de la TPC.  Nació junto con la obligación de realizar al menos 8 horas de formación en PRL (Aula Permanente) y se mezcló con la impugnación del Convenio, y con la entrada en una crisis brutal, que sin duda no la favoreció.
Y creo que por parte de algunos entornos no se llegó a comprender su verdadero alcance.
Sin embargo, los trabajadores si han sabido darle todo el valor. Y es que tenemos que poder registrar todo su potencial en algún sitio…  Fundación es garante de todos estos expedientes. De toda la documentación original que hay detrás de cada Tarjeta.
Muchos vuelven después de hacer otros cursos, para incluirlos. Esta es la idea.
Este año, ya podemos reanudar las inversiones en esta herramienta. Y hemos querido darle más utilidades desde el punto de vista de las empresas, cambiado su imagen incorporando un código QR para que desde la propia tarjeta el titular muestre el contenido, sin necesidad de acceder con claves al portal de internet.
En un futuro cercano la utilizaremos para acceder a obra, registrando a través de su banda magnética todos los datos de las personas que se encuentran trabajando a tiempo real, con toda la información relativa a su formación, experiencia, etc.

¿Actualmente, cuantas personas disponen de la TCP?.
A nivel estatal y según datos de abril, se han expedido 657.371 Tarjetas y están en proceso de tramitación 33.046.

Recientemente han informado de que ya se puede renovar dicha tarjeta. ¿Qué respuesta están obteniendo?.
En un inicio la Tarjeta incorporaba caducidad. Pero se dejó sin efecto el artículo que la regulaba porque hacer frente a esta actividad era complicado en estos años tan difíciles.
Con fecha 29 de enero,  la Comisión Negociadora del V Convenio General del Sector de la Construcción entre otros asuntos,  acuerda de nuevo la vigencia el artículo 187 que regula la caducidad y renovación de la Tarjeta.
Aún no se ha hecho una campaña directa al sector; queremos ir organizando la logística y absorber poco a poco la entrada de solicitudes. De hecho, las tarjetas que estén caducadas tienen de plazo para renovar hasta el 31 de diciembre de este año.  Se trata de no colapsar las sedes de la Fundación.

¿Cree que otros sectores deberían realizar algo similar?.
Si sus trabajadores cambian frecuentemente de empresa, se incorporan a la actividad sin una cualificación reglada, tienen unos programas formativos en materia de prevención estandarizados y obligatorios y es aconsejable que su ejecución sea supervisada,  si existe un alto índice de subcontratación y por tanto el controlar el cumplimiento legal de las subcontratas es una constante, entonces sí.

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