“Si no se reactiva la obra nueva y las urbanizaciones que conlleva, no habrá una verdadera recuperación del sector”
En 2012, cuando se hizo cargo de su puesto como presidente de la delegación de Bizkaia del COAVN, dibujaba un panorama desolador para los arquitectos y el sector de la construcción en general. ¿Sigue siendo tan negativa la situación actual del colectivo al que representa?
No son nuestros mejores momentos en cuanto a carga de trabajo. La actividad del visado colegial ha ido decreciendo paulatinamente, desde el año 2006 hasta el año 2013, hasta llegar a este año en el que estimamos visar un número similar de proyectos al del año pasado. La situación sigue siendo preocupante y hace evidente la crisis del sector inmobiliario y de la construcción en general.
¿Se atisba alguna mejoría que permita ser optimista respecto al futuro del sector de la construcción y de la arquitectura?
Todos los sectores económicos señalan que los indicadores mejoran, pero en los sectores a los que usted se refiere continúan estancados. Se vislumbra algún movimiento de posicionamiento, pero de una manera débil todavía como para reactivar dichos sectores.
¿Ha descendido el número de arquitectos colegiados?
El número de arquitectos colegiados está estabilizado en los últimos años, y el número de nuevos colegiados es similar al de los colegiados que se jubilan anualmente.
¿Se está produciendo realmente una ‘fuga de cerebros’ al extranjero en busca de mejores oportunidades, tal y como se viene denunciando desde algunos sectores de la sociedad?
Entre los recién titulados sí se está produciendo una salida al extranjero. El arquitecto formado en las Escuelas de Arquitectura españolas tiene una formación completa y es de gran prestigio en los países desarrollados de todo el mundo.
¿Le preocupa la Ley de Servicios Profesionales, que pretende equiparar las capacidades facultativas de ingenieros y arquitectos?
Me preocupa que el Anteproyecto de la Ley al que usted alude no regula algunos aspectos y los pospone para una fase posterior. Pero quiero aclarar que al igual que en todas las épocas, el enfrentamiento entre la Arquitectura y la Ingeniería es un mito. Siempre comento que la profesión de arquitecto es al menos una de las dos más antiguas del mundo… Pero hablando en serio, los edificios son cada vez más tecnológicos y más sofisticados y es evidente que implican a muchas disciplinas; en todas ellas tienen cabida los arquitectos si alcanzan los niveles de especialización necesarios. Nuestro estudio en estos momentos ha finalizado la construcción de un importante edificio tecnológico y, con excepción de algunas instalaciones específicas, está proyectado, calculado y supervisado hasta en sus más mínimos detalles por arquitectos.
¿Qué salidas laborales están buscando los arquitectos hoy en día para adaptarse a la crisis?
En la actualidad hay un perfil muy variado dentro del ejercicio de la profesión, pero si atendemos al perfil tipo de un estudio liberal, es asimilable y comparable a un despacho de abogados, una consulta médica con varios especialistas, en definitiva a otros despachos de servicios profesionales de cualquier tipo. Creo que es imprescindible reinventarse con mucha imaginación y con capacidad de ahorro, intentando buscar otros nichos de trabajo, por ejemplo en la regeneración urbana, en la rehabilitación, en el interiorismo, etc. Nos tenemos que reinventar al igual que la ciudad se reinventa cada día.
La obligatoriedad de las calificaciones energéticas para la venta o el alquiler de viviendas, ¿supone una carga real de trabajo para los profesionales de la arquitectura?
Entiendo que es una posibilidad más de trabajo, pero estos sectores no pasan en estos momentos por una situación boyante ni mucho menos.
¿Qué valoración hace de esta nueva normativa de calificación energética? ¿Comparte los criterios que se han seguido?
Fundamentalmente sí, debemos adaptarnos a las estrategias más avanzadas en tecnologías energéticas si queremos tener ciudades sanas y modernas.
La Inspección Técnica de Edificios, ¿va a suponer una solución real para mejorar la situación de nuestro parque de inmuebles?
En cuanto se exija la obligatoriedad del cumplimiento de leyes y decretos sí servirá para mejorar nuestros parques inmobiliarios, pero si no hay exigencia costará más tiempo la mejora sobre la que me pregunta.
Se escuchan voces en el sector de la construcción que hablan de que el futuro no se encuentra tanto en la nueva ejecución, sino en la reforma y rehabilitación de lo ya construido. ¿Comparte esta opinión?
No, estoy totalmente en desacuerdo. La solución de los sectores de la edificación, las infraestructuras y la obra civil, no sólo procederá de la reforma y rehabilitación de lo ya construido, como usted dice, sino también y fundamentalmente de la obra nueva. Si no se reactiva la obra nueva, las urbanizaciones que conllevan, etc., no habrá una verdadera reactivación del sector.
¿Considera preocupante los casos de ofertas excesivamente a la baja en las licitaciones públicas motivadas por la crisis?
Sí, es ciertamente preocupante y se comienza a notar en el resultado final de las obras y dentro de unos años se notará mucho más. Es de una gravedad absoluta y nadie quiere ponerle freno a este problema.
¿Está conforme con la actual Ley del Suelo? ¿Qué modificaciones introduciría para reactivar el sector de la edificación?
Siempre hemos tenido una legislación urbanística avanzada y progresista con la que estoy bastante de acuerdo, pero no se quieren adoptar los mecanismos que tiene dicha legislación para evitar la especulación y la desigualdad. Yo nacionalizaría, autonomizaría o municipalizaría toda la gestión urbanística como sucede en otros países europeos, y durante los próximos quince o veinte años.
