La regeneración de Punta Zorroza obligará a construir vivienda para soportar las cargas

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao, Ibón Areso, ha presentado a la oposición los resultados del estudio que ha elaborado la consultora LKS sobre el plan de revitalización de Punta Zorroza. La principal conclusión que presenta el informe es que será necesario combinar el uso terciario con el industrial a pesar de que, en un principio, sólo contemplaba la puesta en marcha de un polo industrial para empresas de “bata blanca”, esto es, no contaminantes.

Este cambio de parecer se debe a la necesidad de equilibrar económicamente  un proyecto que costará unos 176 millones de euros, cifra que no incluye los costes derivados de la descontaminación del suelo. Areso sostiene que habría que levantar un 60% de pisos y un 40% de empresas para que los promotores asumieran las diferentes cargas y el presupuesto cuadrara.

En la estimación ofrecida por el concejal se incluye la construcción de un puente que uniría la nueva barriada con Zorrotzaurre (33 millones de euros), así como otra pasarela que enlazaría con Barakaldo (7 millones), sobrevolando el Cadagua. También entra en el cómputo la eliminación de la trinchera del ferrocarril que enlaza Santurtzi con Bilbao, que supondría un desembolso de 49 millones de euros. Los costes de urbanización, por su parte, ascenderían a 45 millones de euros más otros 40 millones destinados a indemnizaciones a abonar a varios negocios y propietarios para facilitar su realojo o traslado.

Dadas las fuertes cargas urbanísticas que deberá soportar el proyecto, el concejal de Urbanismo estima que “los edificios de viviendas pueden coger más altura y por ello el coste de las cargas del plan de regeneración se hace más viable con la combinación de los usos.”

Proyecto por fases

No obstante, tanto el equipo de gobierno como oposición reconocen que la iniciativa está supeditada a una mejora económica e inmobiliaria. En este sentido, Areso reconoce las dificultades existentes “para que los promotores consigan crédito” con el que financiar la operación. Por ese motivo, el edil es partidario de llevar a cabo el proyecto en dos fases. En un primer momento se implantarían las firmas industriales, mientras que las viviendas se harían posteriormente, a medida que la demanda de pisos vaya subiendo. “Ahora se trabajará con los vecinos para que las modificaciones estén listas de cara a finales del año que viene”, ha concluido Areso.

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