La puesta en marcha de la Supersur ha supuesto un ahorro de 6,6 millones

La entrada en funcionamiento de la Variante Sur Metropolitana (VSM) ha reducido los tiempos de transporte de todos los usuarios de la A-8 y AP-8 en 480.600 horas, lo que ha supuesto un ahorro de 6.643.073 euros. Así lo establece el análisis del impacto funcional y socioeconómico de esta infraestructura realizado por el Departamento de Obras Públicas y Transportes de la Diputación Foral de Bizkaia.

Este estudio también destaca otros datos de relevancia en torno a la influencia que ha tenido la VSM en el tráfico de la A-8, como su contribución al descenso radical de las retenciones en la A-8, tal y como destacó el pasado 4 de junio la Diputada de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, al presentar las conclusiones del análisis realizado. “Las denominadas  horas congestivas han disminuido un 49,4% tras la entrada en servicio de la Variante Sur Metropolitana. Hemos pasado de 545 horas en 2010 a 276 horas en 2012”, explicó a este respecto.

Proyectando ese cálculo de horas al número de usuarios de la vía, la conclusión que se extrae es que el tiempo perdido en caravanas, retenciones y otros inconvenientes ha descendido de 221.141 horas por año en 2010 a 102.955 horas en 2012 y el número de vehículos afectados por estas incidencias ha pasado de 9,5 millones a 4,2 millones.

En este análisis del impacto funcional y socioeconómico también se ha incluido el cálculo de emisiones de CO2 que no se han producido debido a la reducción de los tiempos de transporte y de las retenciones y caravanas en la A-8. Ese cálculo determina que en el tramo de esta última autopista con mayor intensidad de tráfico la emisión de gases se ha reducido en un 11%.

Menos accidentes

Además, los accidentes con víctimas también se han reducido un 32% desde la entrada en funcionamiento de la Variante Sur Metropolitana, bajando de 150 en 2010 a los 102 registrados en 2012. De estos últimos, 97 tuvieron lugar en la A-8 y otros 5, en la VSM. Las personas heridas también han sido menos: 162 en 2012 frente a las 219 del año 2010. Y entre ellas, los heridos graves han pasado de 6 a 4 (todos en la A-8) y los heridos leves, de 212 a 157.

“Hemos ahorrado tiempo, dinero, emisiones nocivas pero, fundamentalmente, hemos logrado reducir el número de accidentes con víctimas. Y esta buena noticia es la que aporta más valor aún a la Variante Sur Metropolitana. Es útil como infraestructura y ha contribuido al descenso de la siniestralidad vial”, valoró Garamendi.

Este estudio realiza una comparativa entre 2010 y 2012, el último año antes de la apertura de la VSM y el primero en el que estuvo operativa durante doce meses esta nueva infraestructura.

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