“Los accesos a Bilbao por San Mamés es el proyecto más complejo que ha tenido que afrontar esta Administración”

“Los accesos a Bilbao por San Mamés es el proyecto más complejo que ha tenido que afrontar esta Administración”

En julio se iniciaron los trabajos de las variantes de Bermeo y Autzagane, dos las tres carreteras radiales que la Diputación tenía previsto iniciar este año. ¿Cómo avanzan los trabajos?

Las obras empezaron a finales de julio y de momento están en una primera fase de desbroce y acondicionamiento de los terrenos. Tenemos todavía por delante 33 meses de trabajos en el caso de Autzagane y 29 en el de Bermeo.

¿Han dado ya comienzo las obras del eje Gerediaga-Elorrio, la tercera radial prevista, que se estimaba comenzarían a finales de verano?

En el caso de la variante de Gerediaga-Elorrio, a diferencia de las de Bermeo y Autzagane que son de licitación pública, se ha empleado la figura de la concesión administrativa para la construcción y el mantenimiento durante 30 años. Las obras empezarán en breve, pendientes de que las empresas concesionarias culminen los planes de obras, de seguridad y financieros.

¿Qué características van a tener estas nuevas carreteras radiales y qué van a suponer para la vertebración del territorio vizcaíno?

Tanto la variante de Bermeo, que le da una nueva salida al puerto de la localidad, como el túnel de Autzagane, que responde a un problema de seguridad vial evidente, y la Gerediaga-Elorrio, que contribuye a vertebrar todo el área de Durangoaldea que cuenta con una importante actividad económica y le facilita una vía rápida de acceso a la AP-8 sin tener que atravesar localidades cono Abadiño, Atxondo o Iurreta. Estos ejes hacen más competitivas a las empresas y reactivan la economía en una época complicada como la que vivimos.

¿Cuándo esperan poder acometer el resto de ejes previstos inicialmente antes de quedar paralizados por la crisis: la variante de Ermua y las carreteras entre Ondarroa y Markina y Boroa e Igorre?

Ojalá pudiéramos prever cuándo va a cambiar el ciclo económico. Es complicado. La realidad es la que es. Esta crisis nos va a servir para ser más precavidos. Quizás en la fase de planificación, cuando la coyuntura económica era diferente, pecamos de demasiado atrevidos. Ojalá sea cuanto antes, porque eso significará que la economía se ha reactivado.

¿Cómo está afectando el descenso del presupuesto del Departamento de Obras Públicas, que en 2012 cuenta con 315 millones de euros, un 12% menos que en 2011, a la ejecución de infraestructuras viarias en Bizkaia?

El ejemplo más claro es la decisión que tuvimos que adoptar de que no se podrían ejecutar simultáneamente todos los ejes radiales. Tuvimos que priorizar unas, las que consideramos más urgentes por razones de seguridad vial, densidad de tráfico, volumen de población afectada, etc., lo que no quiere decir que las demás no sean necesarias. La voluntad de la Diputación es ejecutar todas ellas.

En 2011 se licitó un 9% más de obras pública en Bizkaia, 1.025 millones frente a 940 en 2010, según datos de Ascobi, mientras que en el conjunto de Euskadi descendió notablemente, de 4.057 millones en 2010 a 1.954 en 2011. ¿Está este territorio mejor preparado para soportar los efectos de la crisis económica en lo que se refiere a licitación de obra pública?

Desde luego, la apuesta de esta Diputación es la de invertir en obra pública. Solo la licitación este año de la Gerediaga-Elorrio y las variantes de Bermeo y Autzagane suponen una inversión de más de 350 millones de euros. Nuestro compromiso para intentar potenciar la actividad económica y que las empresas del sector puedan capear el temporal lo mejor posible es claro. No sé si por motivos económicos o políticos, pero en Bizkaia se está licitando más obra pública que en los otros territorios.

¿Están detectando unas ofertas generalmente a la baja en los concursos de obra pública motivadas por la crisis?

A nuestras licitaciones cada vez se presentan más empresas y de más lugares que antes. Pero el criterio económico no es el único que se tiene en cuenta. Pero esto no es una subasta, valoramos mucho la capacidad técnica y solvencia económica de las empresas que se presentan a los concursos.

Está previsto que los nuevos accesos a Bilbao por San Mamés entren en servicio en marzo del año que viene. ¿Ha sido una obra especialmente complicada, dado su carácter urbano?

Tremendamente complicada en su apartado técnico, más incluso que la Variante Sur Metropolitana. Probablemente, tener que convivir con el tráfico de la A-8 mientras se ejecutan unas obras de 215 millones de euros de inversión pública en pleno centro de Bilbao es, técnicamente, el proyecto más complejo que ha tenido que afrontar esta Administración

¿Cómo espera que afecte al tráfico de entrada y salida de la capital vizcaína, será capaz de absorber todo el tráfico que soporta ahora Sabino Arana?

El objetivo principal es solucionar todos los problemas de ruido, contaminación y seguridad que sufren ahora los barrios del entorno de Basurto. La idea es que con los nuevos accesos por San Mamés, se producirá una reordenación de los tráficos del resto de las entradas a Bilbao, ya que ahora existe un claro desequilibrio entre el uso que se le da a las entradas por el sur y el norte. Los accesos por el norte, por Santo Domingo, túneles de Artxanda y Enekuri, no sufren la saturación actual de Sabino Arana. Quizás la nueva entrada por San Mamés no tenga tanta capacidad, pero va a ofrecer más opciones a los conductores.

Quedará pendiente el derribo del actual viaducto de Sabino Arana, que el diputado general ya ha anunciado que de momento no se hará debido a la crisis, algo que ha creado polémica entre los vecinos del entorno. ¿Confían en poder acometer esta obra en un futuro no muy lejano?

Ojalá sea más pronto que tarde. La intención es derribarlo cuando las condiciones económicas lo permitan. Pero es importante tener claro que los problemas de ruido, contaminación y seguridad desaparecen, y eso es lo primordial: que entren en servicio cuanto antes los nuevos accesos para aliviar a los vecinos una situación que llevan años sufriendo.

Otra iniciativa muy demandada es el cubrimiento de La Avanzada a su paso por Leioa. La redacción del proyecto, que fue adjudicada en noviembre de 2011, tardará cerca de dos años y medio. ¿Existe alguna novedad al respecto?

De momento está en redacción. Es un proyecto técnicamente muy complejo y habrá que esperar a que esté listo y ver cuál es la situación económica del momento.

Bizkaia cuenta con cerca de 1.500 kilómetros de carreteras. ¿Cuál es su estado de conservación actual y qué nivel de inversión es necesario para su buen mantenimiento?

La conservación y mejora de las carreteras es fundamental. Y en el futuro tendrán cada vez más importancia, porque no creo que se construyan muchas más nuevas infraestructuras, pero habrá que mantener las que tenemos. La conservación de las vías sin peaje cuesta alrededor de 33 millones de euros al año, sin tener en cuenta las obras de mejoras, que se llevan otros cerca de 18 millones.

Recibe nuestras noticias
Suscríbete GRATIS