La Silicosis y otras Neumoconiosis dentro de la construcción: protocolos de actuación

El grupo de enfermedades agrupadas dentro de la familia de las neumoconiosis es uno de los que más afecta a los trabajadores de la construcción, especialmente por el tipo de material al que tienen que estar expuestos de manera constante. Teniendo en cuenta el alto índice de influencia que éstas tienen, OSALAN ha trabajado en los últimos meses en la revisión del Protocolo de Vigilancia de la Salud Específica en materia de Silicosis y otras Neumoconiosis.

Como muchos ya sabrán, la silicosis es una enfermedad pulmonar causada por la inhalación y depósito de partículas de sílice cristalina, un componente importante de la arena y de las rocas y uno de los minerales más abundantes de la corteza terrestre. Para poder trabajar en este Protocolo, desde OSALAN se han hecho un gran esfuerzo ya que, a pesar de que nuestro ámbito principal de acción es la prevención de los riesgos laborales, también creemos que esto se debe complementar con investigaciones en materia sanitaria. Exceptuando a Navarra, el resto de las comunidades autónomas de España no han tenido en cuenta que esta área también forma parte indiscutible de la seguridad. De ahí que el concepto amplio sobre el que trabajamos es la mejor forma para atajar el tema de la prevención dentro del ámbito laboral de la manera más integral posible.

A pesar de que son muchas las enfermedades incluidas dentro de la neumoconiosis, es quizá la silicosis la que más presencia llega a tener dentro del mundo laboral. La razón es simple y tiene que ver con el hecho de que, por su abundancia y por su amplia utilización, puede estar presente en ambientes laborales muy diversos. De hecho, tal y como se recoge en el Real Decreto 1299/2006 de 10 de noviembre, donde queda aprobado el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y en el que se establecen criterios para su notificación y registro, existen gran cantidad de actividades donde está involucrado el sílice libre cristalina. Por citar algunas de ellas se pueden mencionar el trabajo en minas, túneles o canteras; el tallado y pulido de rocas silíceas y trabajo de canterías; trabajos en seco, de trituración, tamizado y manipulación de minerales o rocas; la industria cerámica; la industria del papel; o la fabricación de pinturas, plástico y gomas. Todas ellas forman parte de una lista que es mucho más extensa de lo que aquí podemos abarcar.

Junto con la silicosis, la exposición al sílice también produce otro tipo de enfermedades como cáncer de pulmón, la tuberculosis o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

Importancia de los protocolos de vigilancia

Teniendo en cuenta el alto índice de peligrosidad que tienen este tipo de materiales, este tipo de protocolos de vigilancia de la salud de los trabajadores son instrumentos de alta utilidad destinados a facilitar la toma de decisiones por parte de los profesionales de la medicina del trabajo. Todo ello con el fin de elevar la calidad de la práctica clínica que desarrollan en sus servicios de prevención. En este caso, no solo los trabajadores y empresarios deben cumplir con las estrictas medidas de seguridad cuando trabajan con materiales como el sílice, sino que también los galenos tienen que estar preparados para saber cómo actuar y bajo que circunstancias cuando llegan a su consulta este tipo de situaciones.

Dado que son muchos los trabajos en construcción que están obligados a tener una exposición constante al sílice, la finalidad principal del protocolo es detectar precozmente la silicosis y otras alteraciones respiratorias relacionadas con este mineral. De esta forma, se apunta hacia la consecución de un único objetivo clave: la prevención.

A través de este sistema médico de vigilancia individual de la salud, cada trabajador tendrá su propia historia clínico-laboral en la que figuren sus datos completos de filiación, la descripción detallada de su puesto de trabajo incluyendo las tareas que realiza y explicando cada una de ellas. Además, se deberá hacer una descripción de anteriores puestos de trabajo con el fin de conocer en profundidad toda su trayectoria laboral. Junto con todos estos datos, se registrarán periódicamente los valores de exposición a los que estén sometidos con el fin de conocer el riesgo acumulado al que han estado expuestos.

En cuanto a la periodicidad de los exámenes médicos, se establece que el personal que realice trabajos con riesgo de silicosis deberá ser reconocido en intervalos de 1 a 3 años en función de factores individuales y del tiempo parcial de exposición.

A parte de esta vigilancia individual de la salud, el protocolo también recoge la necesidad de llevar a cabo una vigilancia colectiva a través del conocimiento de la incidencia de casos de silicosis, cáncer de pulmón, tuberculosis y EPOC. De esta forma se podrá conocer los efectos que para la salud tiene la exposición a la sílice libre cristalina en una población determinada o evaluar la eficacia de las medidas preventivas colectivas e individuales puestas en marcha en dicha población. Solo así de podrán implementar actividades colectivas e individuales precoces que eviten la progresión del problema.

Conocer no solo la incidencia, sino las formas de prevenir enfermedades que afectan de manera especial a la construcción, es un factor clave a la hora de hacer frente a este problema, de ahí que la actualización de este tipo de protocolos sea fundamental. Por eso, OSALAN ha incluido dentro de su política de acción la rama sanitaria ya que sin ella, muchas de sus políticas no se podrían implementar de una forma adecuada y, sobre todo, integral.

Pilar Collantes Ibáñez

Directora General de OSALAN
Experta en Organización en el Trabajo

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