«El desarrollo de infraestructuras no puede esperar a que la economía mejore»

«El desarrollo de infraestructuras no puede esperar a que la economía mejore»

Nombrado el pasado mes de junio nuevo director general de Sprilur, José Ramón Zárate afronta su nuevo puesto en medio de una crisis que ha hecho descender la demanda de equipamientos empresariales. Sin embargo, la intención de la sociedad pública Sprilur es seguir invirtiendo en este tipo de infraestructuras, ya que tal y como explica Zárate “su desarrollo es bastante largo y, por tanto, no se puede esperar a que la coyuntura mejore”.

En una situación económica marcada por la crisis, ¿cómo está afectando al desarrollo de suelo industrial?

La actual crisis económica está afectando de manera importante al desarrollo de nuevos suelos y espacios empresariales, debido al fuerte descenso en las ventas, lo cual está reduciendo la capacidad financiera de Sprilur y sus sociedades participadas. De cualquier forma, el Gobierno Vasco, a través de la Consejería de Industria ha realizado, y lo va a seguir haciendo, un especial esfuerzo en dotar de financiación a esta sociedad, al entender que nuestra actividad es anticíclica y es necesario estar preparados para afrontar la salida de la actual situación de crisis y poder contar con potenciales espacios empresariales atractivos para nuestras empresas y que faciliten la captación de nuevas inversiones nacionales e internacionales.

Además, hay que tener en cuenta que el desarrollo de este tipo de infraestructuras empresariales es bastante largo y, por tanto, no se puede esperar a que la coyuntura mejore para iniciar todo el desarrollo de estos proyectos de infraestructura.

Entonces, ¿es patente el descenso en la demanda de equipamientos empresariales?

Efectivamente, como mencionaba con anterioridad, se ha producido una bajada de demanda por dos razones fundamentales: la dificultad de acceso al crédito por parte de las PYMEs y la ralentización de decisiones de inversión debido a la incertidumbre del entorno económico mundial.

Para paliar en alguna medida estos dos factores, además de las medidas implementadas por el Gobierno Vasco y SPRI en su conjunto, Sprilur y el resto de las empresas del área de Infraestructuras del Grupo SPRI se han adaptado a las demandas del mundo empresarial ofreciendo, directamente a los empresarios, posibilidades de alquiler u otras formas de financiación que puedan ayudar a paliar, en parte, las dificultades antes mencionadas.

En 2008, Sprilur tenía previstas unas inversiones de 475 millones de euros hasta 2011, destinados a la adquisición de suelo, urbanización y edificación de pabellones industriales y oficinas. ¿Se han cumplido estas previsiones?

Aunque aún no ha finalizado el actual ejercicio, las inversiones previstas han sufrido una cierta ralentización y no creemos que llegaremos a esas cifras previstas, pero quiero señalar que no es debido a restricciones presupuestarias. Como he señalado antes la Consejería de Industria está haciendo un importante esfuerzo inversor en este Área de Infraestructuras. Las principales dificultades se dan en los procesos de tramitación urbanística, medioambiental, etc, provocando retrasos en la ejecución de los proyectos.

¿Qué cifras de inversión manejan para los próximos años?

Para los próximos dos años, y de forma orientativa, las cifras de inversión pueden estar por encima de los 100 millones de euros, si bien no se han elaborado todavía los presupuestos del próximo año en detalle. Esta cifra incluirá los proyectos acordados en el F.E.S (Fondo Estratégico de Suelo) entre Gobierno Vasco y Diputaciones Forales y que responde a ese especial esfuerzo anticíclico al que antes me refería.

Por territorios, ¿a qué actuaciones principales se destinará este presupuesto?

Sin hablar de cifras concretas y referido no solamente a Sprilur sino al conjunto del Área de Infraestructuras del Grupo SPRI, hay que decir que la lista de proyectos por territorio es bastante amplia. Por inversión e impacto económico destacaría el proyecto VIAP en Araba, el parque científico en Bizkaia y ampliación del parque tecnológico hacia Hernani en Gipuzkoa.

Además de a la crisis, el tejido empresarial vasco afronta otros retos, como la externalización de actividades, deslocalización, escasez de suelo, etc., ¿cómo afronta las perspectivas en cuanto al futuro del desarrollo de nuevas áreas empresariales?

En estos momentos con los actuales proyectos en fase de desarrollo y comercialización junto con los proyectos en etapa de planeamiento, estimamos que para los próximos años está cubierta la posible demanda tanto por tipo de infraestructura (tecnológica, industrial tradicional, etc), como por zonas geográficas, sin perjuicio de que pudieran requerirse actuaciones puntuales.

¿Cual es el sector de actividad que desde Sprilur estiman que va a necesitar un mayor desarrollo de áreas industriales? ¿Quizá todo lo relacionado con el I+D+i, que puede aumentar la competitividad de las empresas vascas?

Últimamente hay una cierta tendencia, por parte sobre todo de los diferentes agentes municipales y comarcales, en centrarse casi exclusivamente en áreas de I+D+i. A este respecto quisiera señalar que con las infraestructuras tanto existentes como en desarrollo de parques tecnológicos, polos de innovación y polígonos empresariales, creemos que hay espacio suficiente para ubicar estas necesidades. Por el contrario, nuestra comunidad no tiene capacidad para ubicar una infraestructura de estas características en cada rincón de Euskadi.

Adicionalmente hay que decir que Euskadi siempre ha sido una comunidad industrial y en el futuro deberán convivir esas áreas de I+D+i con la industria tradicional, pero con nuevos elementos que permitan readaptar su actividad y mejoren su competitividad y posicionamiento. Todo ello tomando como referencia y apoyándose en empresas tractoras y tecnológicamente avanzadas.

La regeneración urbanística de las ciudades ha obligado a sacar las antiguas zonas industriales de los núcleos urbanos. ¿Cómo se consigue mantener un equilibrio entre el sector industrial y el espacio destinado a servicios o residencial?

Efectivamente, durante las últimas décadas hemos asistido en Euskadi a un periodo importante de reordenación de espacios industriales y núcleos urbanos. Hay que recordar que en muchos municipios el espacio urbano surgió alrededor e impulsado por una gran empresa, donde, en muchos casos, las viviendas eran propiedad de la misma, y se ponían al servicio de sus trabajadores cuando la captación y fidelización de mano de obra era un elemento competitivo esencial.

Asimismo, en toda esa época la regulación tanto medioambiental, como de otro tipo de requisitos legales, no tenía nada que ver con el desarrollo posterior de toda esa normativa. Sprilur ha contribuido a reordenar espacios urbanos e industriales y lo va a seguir haciendo, en colaboración con los diferentes ayuntamientos, creando infraestructuras que permitan la salida de los núcleos urbanos de muchas pequeñas o medianas empresas en ellos ubicadas.

En la sociedad cada vez cala más hondo el respeto medioambiental y se suele asociar suelo industrial con suelo contaminado. ¿Sigue esto siendo así o forma ya parte del pasado?

El clima y estado de opinión respecto al tema medioambiental cada vez ejerce mayor presión sobre la actividad industrial. En este sentido, no es exagerado decir que nuestra comunidad tiene una de las legislaciones medioambientales más exigentes de toda Europa. Esto, que es positivo y que por supuesto compartimos desde Sprilur, puede llevar en muchos casos a situaciones de imposibilidad de desarrollo de determinadas infraestructuras y en algún caso de determinadas empresa.

Hay que borrar por tanto el binomio industria y contaminación, porque la concienciación de las administraciones, empresarios y ciudadanía en general sobre este asunto han hecho que el respeto al medio ambiente se haya convertido en un valor absolutamente irrenunciable.

¿En qué medida se complica un proyecto de regeneración industrial ante la aparición de suelos contaminados?

La aparición de suelos contaminados complica de forma importante cualquier proceso de regeneración de espacios industriales por dos motivos. El primero porque ralentiza toda la tramitación urbanística al tener que descontaminar dicho suelo lo que implica exploraciones y estudios previos del mismo, plan de regeneración, etc. El segundo, y no menos importante, es el importante encarecimiento de ese suelo, que con toda seguridad no podrá repercutirse en el precio de venta a los futuros empresarios, pues nos situarían en precios muy por encima del mercado. La iniciativa privada difícilmente va a intervenir en estos ámbitos, y por tanto aquí cobra especial protagonismo el papel de una sociedad pública como Sprilur. Esta acción ya se está llevando a cabo en varios proyectos en marcha.

¿Qué medidas adopta una sociedad pública como la suya, que promueve suelo industrial, en materia de sostenibilidad?

En todas nuestras actuaciones siempre hemos ido por delante de los requisitos legales en todo tipo de materias tales como normas de edificación, seguridad, equipamientos y, también, en materia de sostenibilidad. Buena demostración de ello es la elaboración por Sprilur, junto con IHOBE, de la guía de Edificación Sostenible, guía que aplicamos y valoramos en las licitaciones de las obras promovidas por esta empresa.

Asimismo hemos sido pioneros en la colocación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de nuestras edificaciones, marcando tendencia en el mercado en este punto. Por tanto, nos sentimos orgullosos de nuestras actuaciones y directrices en esta materia, y todo ello sin dejar de ofrecer a nuestros clientes un producto competitivo y con un coste inferior al de cualquier promoción privada.

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