La baldosa verde facilitará un Bilbao más ecológico

La concienciación que existe actualmente en la sociedad respecto a la necesidad de proteger el medioambiente se ha extendido al urbanismo en las calles. El Ayuntamiento de Bilbao tiene previsto instalar en zonas peatonales de la ciudad una nueva baldosa capaz de absorber el dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.
Compuesta de un material denominado GeoSilex, se calcula que cada metro cuadrado de estas losetas facilita la limpieza de 5.000 metros cúbicos de aire. Basado en el hidróxido de calcio como principio activo, un residuo industrial que suele desecharse, este nuevo aditivo, patentado por la empresa Trenzametal, de Zamora, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Granada, se añade a la mezcla de cemento, áridos y agua que compone la baldosa. Al pesar el CO2 más que el aire, se concentra a ras del suelo y acaba depositándose en las losetas. Éstas, al contacto con el dióxido de carbono que penetra por sus poros, se van petrificando y aumentando de peso, aunque no de volumen.
Similares a las baldosas convencionales, su vida útil es parecida, entre 12 o 15 años. Una vez concluido este periodo, se reciclarán para fabricar nuevos pavimentos. Las primeras losetas se instalarán previsiblemente en la calle Lutxana antes de verano, y constituirá una experiencia piloto que podrá trasladarse a otras áreas.

6 centímetros de expesor
Fabricadas en exclusiva por UGP (United Gloval Pavings), una compañía compuesta por Hermanos Eguskiza, que ya produce entre otros pavimentos la mítica baldosa de Bilbao, y Baldexpor, las losetas ecológicas tienen un espesor de seis centímetros, dos más de lo habitual, para aprovechar mejor sus particularidades. La planta de Sopuerta de Hermanos Eguskiza recibirá el GeoSilex traído desde Zamora en contenedores especiales en forma de iglú que evitan que entre el aire, para evitar que el componente pierda propiedades.
Sus fabricantes afirman que este aditivo puede incorporarse a otros pavimentos, bancos, jardineras, fachadas, etc. Así, los responsables de UGP tienen previsto acudir en mayo a Abu Dabi, donde presentarán su producto dentro del proyecto Masdar City, que pretende convertirse en la ciudad ecológica por excelencia, la primera del mundo sin emisiones de CO2.

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