“La siniestralidad cero no es una utopía, aunque nos llevará tiempo”

La construcción ha sido históricamente uno de los sectores más golpeados por la siniestralidad laboral. Sin embargo, ¿se nota una tendencia a la baja en el número de accidentes en los últimos años?
Sí, pero de todas formas, las cifras actuales pueden ser engañosas, porque aunque se observe un descenso en los accidentes laborales, también es cierto que hay menos trabajadores ocupados en el sector. Podremos tener datos más fiables cuando pase la crisis.

¿Cómo está afectando la crisis a los medios que las empresas dedican a la prevención de riesgos laborales?
Que nosotros sepamos, no está habiendo recortes en materia de prevención. Sobre todo porque es muy arriesgado y le puede suponer muchos problemas a la empresa. Lo que sí es cierto es que la crisis provoca que haya menos trabajadores expuestos y que las cargas de trabajo sean menores. Creo que el principal problema del sector son las condiciones de trabajo, que en muchos casos ocupa a trabajadores inmigrantes, en ocasiones a equipos enteros, con escasa formación y mal pagados. Y esta es una situación que ya se daba antes de la crisis y queremos mejorar con una mejor labor de la Inspección de Trabajo.

¿Se va a aumentar el número de inspectores de trabajo?
Más que aumentar, lo que se va es a desarrollar una mayor actividad por parte de la Inspección. Además, hay que tener en cuenta que pasamos por momentos en los que no hay tantas obras y esto es más fácil de controlar. También se están llevando adelante otras iniciativas, como la constitución de una Comisión de Obra Pública Civil. Es un acuerdo con las Diputaciones, que vela por que el control en todas las grande obras civiles públicas sea exhaustivo, con visitas periódicas mensuales.
¿Es realista un objetivo de siniestralidad cero?
Sí. Lo que se ha mejorado en los quince años que lleva en vigor la Ley de Prevención, es mucho. Estructuralmente, en los últimos diez años la siniestralidad ha bajado año a año. La siniestralidad cero no es una utopía, es realizable, aunque nos llevará tiempo. No basta con hacer más inspecciones o mejorar las condiciones de trabajo, hace falta una concienciación de toda la sociedad. Cualquiera de nosotros o somos trabajadores o empresarios, como autónomos o asalariados, así que la prevención nos afecta a todos. Cuando la cultura preventiva sea una realidad, habrá cero accidentes.

Dadas las cifras de siniestralidad laboral, ¿puede Euskadi compararse con su entorno en cuanto a prevención de riesgos laborales?
Podemos compararnos con Europa, con la que tenemos unos índices de siniestralidad similares, aunque las legislaciones son diferentes de un país a otro a la hora de establecer qué es accidente laboral. Con respecto a España, tenemos una de las tasas más pequeñas, pero eso no debe hacer que bajemos la guardia, porque sigue habiendo siniestralidad. Hay que incidir en la organización del trabajo como método fundamental para evitar accidentes laborales, y en eso las empresas vascas están por el buen camino.

Se ha destacado que el excesivo nivel de subcontratación que se produce en algunos casos es fuente importante de siniestralidad laboral, dada la descoordinación que puede surgir. ¿Cómo está funcionando la Ley de Subcontratación que entró en vigor en 2007 en el ámbito de la prevención de riesgos laborales?
Está funcionando bien .La concatenación de contratos ahora ya está muy regulada y revisada. Pero, como decía, el principal problema que afecta de forma transversal a todo el sector de la construcción son las condiciones de trabajo: los contratos irregulares, la inmigración, la explotación del trabajador, etc.

¿Cuál es actualmente el nivel de implantación de la Tarjeta Profesional de la Construcción, que sirve a los trabajadores para acreditar diversos cursos de formación en prevención de riesgos laborales y que será obligatoria a partir de 2012?
La Tarjeta al final es una formación que se da al trabajador, lo que ha hecho que la formación sea una realidad en la construcción. En este sentido vamos bien. Creo que la empresa vasca, la pequeña y mediana empresa fundamentalmente, ha dado un paso importante. Llevamos muchos años colaborando, con un aula permanente en construcción, que demuestra que existe una sensibilidad entre los empresarios vascos de que la formación tiene que ser una realidad.

Siempre que se produce un accidente serio se producen voces que reclaman un mayor endurecimiento de la legislación, con una serie de sanciones más graves para los que incumplen las medidas de prevención. ¿Es partidaria de ello?
Creo que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es una de las mejores leyes con las que nos hemos dotado. El desarrollo reglamentario que ha tenido es muy amplio. Y cuando una ley te da margen de reglamentarla, de hacer más norma, es una buena ley. Si además, eso va acompañado de unas cifras que le van dando la razón, la legislación es buena. Pero la ley sólo te da unas normas, y éstas hay que cumplirlas. Tampoco soy partidaria de llegar a los extremos penales, salvo en incumplimientos reincidentes muy graves y exagerados.

Los datos apuntan a que sale más barato invertir en prevención que pagar las consecuencias de un accidente laboral ¿Son conscientes de ello las empresas?
Sí. No sólo se ahorran costes, sino que se gana en producción y, por lo tanto, en beneficios económicos. Pero, claro, primero hay que hacer un desembolso importante, pero, a la larga, tendrás un beneficio mucho mayor. A veces es difícil, porque la pequeña empresa tiene menos recursos y estamos en crisis, pero tienen que concienciarse de que es bueno para ellas.

Las instituciones siempre suelen destacar la importancia de la concienciación de la sociedad en materia de seguridad laboral. Se habla de sensibilizar ya a los niños en el colegio. ¿Vamos por buen camino?
Estamos actuando en muchos ámbitos. En el caso de los niños, en cuanto a seguridad vial, hemos llegado al punto de que sean ellos los que les digan a sus padres que se pongan el cinturón en el coche. Ahora es el momento de conseguir lo mismo en la seguridad laboral. También estamos incidiendo en la Formación Profesional y en la Universidad.

No, aunque entiendo que en seguridad vial han tenido unos resultados muy importantes, no creo que a la sociedad haya que estar transmitiéndole todo el rato campañas impactantes. Lo que hay que hacer es concienciarla poco a poco, hay que hacerla ver que a todos nos puede pasar. Y no sólo en accidentes laborales, sino también en enfermedades profesionales. Soy más partidaria de actuar más directamente en el sector sanitario, que cuando una persona acuda a su médico de cabecera con una dolencia, éste le pregunte si puede tener algo que ver con su actividad profesional.

Recibe nuestras noticias
Suscríbete GRATIS